Graciela Iturbide, Mujer Ángel, Desierto de Sonora, 1979 |
¡Cállate! ¡No existes! ¡No importa si estás o
no!
Agradece
tu rincón (no lo mereces)
No
me hagas perder tiempo (es más valioso que tú)
Humíllate,
ruega, concede (gánate mi atención)
Compite,
demuestra, prueba, (que valiste la inversión)
No
es suficiente, da más, escóndete (que avergüenzas)
Y
¡Cállate! ¡No existes! ¡No importa si
estás o no!
Pero
…(¡Cómo te atreves!
Yo
quiero… (¡Tú solo debes!)
Ser
feliz … (¡Eres un castigo!)
Un
espacio…(¡Están ocupados!)
Ser
como soy…(¡Una puta!)
Y
que me quieran… (¡No lo vales!)
Aprender…(¡Serás
idiota!)
Tener…(¡Confórmate
con migajas!)
Volar…(¡
No tienes alas!)
Decir
NO (¡Hay mejores que tú!)
Decir…SÍ
(¡Solo obedece!)
Decir
TAL VEZ (¡No habrá quien te ruegue!)
Si me apetece ( ¡Tú , Obedece!)
Un SIEMPRE… (¡Jamás!)
Un NUNCA… (¡Jamás!)
Un Instante… (¡Jamás!)
Libertad… (¡Jamás!)
SER y ESTAR
(¡Cállate, no existes, no importas, no lo vales, no lo mereces!)
Seis personas, seis afectos, seis pilares
cada uno en su momento, como un muro de
granito, han recurrido al silencio lleno de ruidos, fantasmas y antiguos monstruos…
Se aprende a crecer por cuenta propia y, sin embargo,
cuando se acercan la puerta siempre está
abierta, que la vocación de idiota
impide ser cínica o emocionalmente
sorda.
Por: MARÍA GUADALUPE MUNGUÍA TISCAREÑO