miércoles, 3 de julio de 2013

Play it once, Sam, for old times' sake (Octubre 2001)


Tráeme de vuelta el recuerdo de un tiempo sin matices, el tiempo en el que era fácil abandonarse y saltar, sin red ni sostén, en el pozo de la fortuna. Déjame bucear entre sus aguas, en búsqueda de la quimera solo constreñida por la ley del deseo, cuando era sencillo perseguir un sueño, un suspiro, una voz o una mirada. Cuando saltar de la alegría absoluta al más profundo abismo no parecía tonto. Cuando entregarse no significaba perderse. Cuando salir no era un estar fuera. Cuando todo, absolutamente todo, era un gran acontecimiento, una película acompañada de nuestra personal melodía, de nuestro tema. Cuando conocimos nuestro primer, gran y único personaje.

Tráelo todo de vuelta...para recordar, solamente, ese tiempo en el que sentíamos la necesidad de las grandes interpretaciones ante los mínimos gestos.

"Of all the gin joints in all the towns in all the world, she walks into mine"

En vano preguntarnos dónde quedaron las promesas, dónde las mentiras, dónde el tiempo que creímos que las lágrimas no terminarían nunca. Dónde preguntarnos por qué coincidimos en el mismo camino. Recuperar lo que se ha ido es como tratar de apresar el viento, como impedir que pase el tiempo, como si todo lo vivido no existiera o no sirviera de maestro.
Coincidimos, nuevamente, y te acercas ofreciendo los mismos gestos, la misma quimera que ¿No te das cuenta? está ya deslavada por las aguas de ese pozo de deseos.

No es tu culpa, lo confieso, que aquello que atesoraba antaño, se convirtiera en recuerdo...en un filme blanquinegro que miramos cuando sentimos nostalgia, principalmente de uno mismo. Es mi culpa, lo confieso, no puedo transitar por esta vida dejando el equipaje en cada puerto.

"Round up the usual suspects"

Los sospechosos de siempre: la inocente mirada, el joven corazón, el entusiasmo absoluto y la capacidad de asombrarme,  los guardo para sueños nuevos. Los pañuelos salados, el desvelo insomne de recuerdos pasados, hace mucho que los tengo guardados. Cierto es que, de cuando en cuando, los tiendo al sol para que no se apolillen, para que no huelan a moho pero, especialmente, para mostrarle al silencio los fragmentos, las piezas que componen mi bitácora.

Los tiendo al sol para recordarme que no se puede darlo todo, todo el tiempo ni conformarse con menos.

"The German wore gray. You wore blue"

Hubo un tiempo de mirar la sombra de tus pasos, de escuchar tus secretos, de adivinar tu mirada. Bajo la luz azul con la que te envolvía parecías perfecto: tanto, que sólo bastaba tu presencia para iluminarlo todo; tu sonrisa paraba el (mi) mundo. Tus tormentas se antojaban realmente trascendentes y el fuego de tu ira, contenida en tu silencio, constituía la peor de las catástrofes.
Esas noches, con las sábanas de la incertidumbre cobijando mis arenas, han pasado, como ha pasado ya el tiempo en el que se representaban cuentos... son sólo recortes desteñidos por el tiempo.

No tengo nada que darte, ni deseo que ofrezcas nada nuevo.

"We ´ll always have Paris"

Siempre tendremos algo, es cierto: yo, lo mucho que he aprendido de este encuentro y tú...¡qué se yo! no intento adivinar más tus secretos. Imposible resucitar lo muerto o intentar creer que, tan sólo el tiempo, sirve para abandonar el bagaje que cargamos dentro.
No sé si hemos crecido o tan solo nos hemos hecho viejos, el caso es que la vida sin matices hace mucho que no forma parte del baúl de mis deseos. Quiero ahora personas, no imaginarios cuentos.

Del café, que nos debemos, es mejor dejarlo en el olvido o destinarlo para aquellos momentos en que la nostalgia, de uno mismo y del tiempo en el que éramos distintos, nos asalte entre proyectos.

Por: MARÍA GUADALUPE MUNGUÍA TISCAREÑO

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