Y tú puedes, si te sirve, pretender desdibujarme
manchar mi imagen para no reconocerme
y desfallecer, en tu intento por borrarme,
agotado y con ganas de tenerme.
Y tú puedes, si te sirve, renegar la confidencia
eliminar lo que queda de conciencia
y fingir una estoica paciencia
con tu estúpida y estudiada indiferencia
Tú puedes, si te sirve, en víctima perfecta erigirte.
de mi aparente fracaso regodearte,
como buitre del dolor alimentarte
a tu sucio cubil acudir y refugiarte.
Puedes hacerlo, si te sirve, para así justificarte
Lo que me sirve a mí, es replegarme,
y poder resurgir de entre las llamas
con que muchos pretenden inmolarme
El corazón forjado entre cenizas
más fuerte y más entera, que cuando me encontraste
manchar mi imagen para no reconocerme
y desfallecer, en tu intento por borrarme,
agotado y con ganas de tenerme.
Y tú puedes, si te sirve, renegar la confidencia
eliminar lo que queda de conciencia
y fingir una estoica paciencia
con tu estúpida y estudiada indiferencia
Tú puedes, si te sirve, en víctima perfecta erigirte.
de mi aparente fracaso regodearte,
como buitre del dolor alimentarte
a tu sucio cubil acudir y refugiarte.
Puedes hacerlo, si te sirve, para así justificarte
Lo que me sirve a mí, es replegarme,
y poder resurgir de entre las llamas
con que muchos pretenden inmolarme
El corazón forjado entre cenizas
más fuerte y más entera, que cuando me encontraste
Por: MARÍA GUADALUPE MUNGUÍA TISCAREÑO
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Pasa y tómate un café con nosotros (comentarios aquì)