EN LOS PATIOS DE LA ALHAMBRA

Sonido de lluvia,

el agua corre.

Las cristalinas gotas

rompen el silencio nocturno.

¡Ay quien pudiera cantarte

entre los brazos, tomada

como guitarra templada

gitana de obsidianos ojos!

Y la gitana sonríe,

rumorea su brillante enagua

su risa, pandereta

castañuelas en la mirada

¡Ay quién pudiera bailarte,

entre los brazos tomada

como a una capa torera

gitana de rubíes labios!

Y la gitana, coqueta,

promesas en la mirada

pie flamenco, descalzo, paria

y gesto que encierra magia

¡Ay quien pudiera tenerte

como guitarra, en los brazos,

bajo el cielo limpio y claro

en los patios de la Alhambra!

Por: MARÍA GUADALUPE MUNGUÍA TISCAREÑO